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  • lipsclementine

Análisis feminista de Sexo/Vida

Actualizado: 8 may

Escuché una vez a una influencer decir que Sexo/Vida había dado voz a la sexualidad de las madres. Yo no soy madre, pero sé que la sexualidad materna es algo socialmente olvidado y/o rechazado. Pocas series, películas o libros hablan sobre este tema, o si lo hacen, lo tratan como algo cómico, ridículo, peligroso o como algo pornográfico destinado a la mirada masculina (muchas conoceréis el término "MILF", que significa "madre que me follaría" y viene del inglés "mother I'd like to fuck"): las mujeres maduras desesperadas, las pumas, son ejemplos de esto.


Sexo/Vida está en un equilibrio precario entre una representación arcaica de la sexualidad (femenina) y una representación más fresca.

Si bien Sexo/Vida tiene muchos problemas, es cierto que tiene al menos un pro muy grande: representa un prototipo de madre que raras veces se ve, y la representa como un personaje complejo con muchas aristas. Representa además a varias madres con una sexualidad que tiene la misma importancia tanto antes como después de tener hijos. Humaniza a la idea de la "buena madre", demostrando que se puede ser buena madre y ser independiente y sexualmente activa a la vez.


Veamos un poco más en detalle de qué va Sexo/Vida.


La trama de Sexo/Vida


Sexo/Vida portada: Cooper Connelly y Billie Connelly vs Brad Simon y Billie Connelly
Portada de la primera temporada de la serie Sexo/Vida

Sexo/Vida es una serie sobre Billie, una mujer casada y con hijos que está en medio de una crisis existencial. A pesar de tener la vida ideal (un marido que gana dinero y es muy atractivo, pudiendo permitirse ser ama de casa y con hijos como le dijeron que debía tener), no es feliz al 100%. Le falta la chispa que tenía cuando era joven y soltera. En el caso de Billie, esto se canalizaba en una libido alta.


El problema principal es que su libido sigue siendo alta, pero su marido no tiene tanto deseo como ella, y muchas veces se ve insatisfecha. Se ve atascada en una vida que solo satisface la mitad de lo que quiere para su vida: la parte familiar. La aventura se ha perdido. Se aburre.


El personaje de Cooper es muy interesante porque personifica muchos de los sentimientos que tiene la sociedad hacia los "hombres buenos".

¡Cuidado, que llegan los spoilers!


Billie canaliza su frustración en un diario donde cuenta las experiencias sexuales con sus ex (esto está basado en el libro 44 capítulos sobre 4 hombres de BB Easton). Su marido, Cooper, lo lee, y entra él también en una crisis de celos. A partir de ahí las cosas van cuesta abajo. Resulta que el ex con el que Billie no deja de fantasear reaparece en su vida, y ella no se puede mantener alejada.


Con este dilema entre el marido seguro y el ex aventurero y difícil la serie pretende plantear la pregunta de si en una relación se pueden tener las dos cosas: ¿podemos encontrar a la persona que nos aporte seguridad y que nos siga excitando para el resto de nuestra vida? ¿Cuál es la respuesta que nos ofrece la serie?


Sexo/Vida: ¿excitación y estabilidad son incompatibles?


Mi primer problema con la serie es que la primera y la segunda temporada parecen sacadas de mentalidades opuestas, no hay un hilo conductor común. Ante la pregunta del título, si excitación y estabilidad son incompatibles, cada temporada nos da una respuesta contraria.


En la primera temporada la conclusión es que claramente no. Tras un acuerdo con su marido Cooper de que van a serse fieles el uno a la otra, Billie rompe su promesa y vuelve a visitar a Brad, su amante. La serie termina con un cliffhanger que parece decirnos claramente que Billie y Brad se van a acostar en una de las famosas escenas picantonas de la serie (que son la razón por la que todo el mundo ve la serie, si hay que ser honestas). Es decir, a Billie no le vale con la seguridad que le da su marido, necesita el riesgo y la emoción que le aporta Brad.


Cooper Connelly en la cocina de su casa, Sexo/Vida
Cooper Connelly (el marido de Billie) en la cocina de su casa

Por otro lado, en la segunda temporada, la conclusión es que sí, estabilidad y excitación pueden coexistir. Existe una persona ideal para cada cual y que con esa persona todo funciona. Este giro de 180 grados lo da Billie en sus relaciones y en su tesis:

  • Se ha divorciado de Cooper y sigue enamorada de Brad. Aunque intenta que funcione con otros hombres, el único que tiene sentido para ella es Brad.

  • En su tesis doctoral planteaba la pregunta de la serie, si existe una persona ideal para cada quien y si el ser humano estaba destinado a estar con una sola persona durante el resto de su vida. Ella parecía bastante convencida de que no, y que el poliamor podía ser la solución. En la segunda temporada, menciona que cree en el amor tradicional.

Y este giro radical también lo dan otras personas en la serie, por ejemplo su amiga Sasha. Durante la primera temporada Sasha es alérgica a asentar cabeza, pero cuando llega su amor de la juventud en la segunda temporada, el único hombre de quien se ha enamorado, cambia de opinión. No es feliz siendo libre y soltera, necesita a Kam, su novio, para ser feliz. Un final cuanto menos controvertido para este personaje.


Sasha Snow y Kam de Sexo/Vida
Sasha Snow y su novio Kam teniendo uno de sus momentos dramáticos de "¿me voy o me quedo?"


Si bien creo que los seres humanos necesitamos conexiones sociales para ser felices, no creo que necesitemos pareja necesariamente. Sin embargo, tal y como está construida la sociedad, es difícil que esas conexiones profundas que nos nutren el alma sean amistades, porque nos han convencido (especialmente a nosotras) de que debemos priorizar las relaciones de pareja. Creo que Sasha podría haber sido feliz con una amistad estupenda con Billie y otras amigas, y con su negocio, pero no, había que meterle un novio. El mensaje que queda al final es que seas quien seas necesitas tener pareja para ser feliz. Un mensaje bastante rancio para una serie que, si leemos la trama por encima, podría parecer bastante avanzada. Y la ranciedad no acaba ahí.


Brad Simon: el novio de tus pesadillas

La razón por la que Brad Simon le es irresistible a Billie creo que es bastante evidente: es guapo y está bueno. Y presuntamente también es muy bueno en la cama. En el resto de cosas es un desastre, por no decir una persona absolutamente nociva para Billie.

Brad Simon retrato, Sexo/Vida
Brad Simon haciéndose el malote

Deberíamos dejar de normalizar que si alguien es atractivo puede comportarse como un maltratador y no pasa nada. Ya mencionaba lo aparentemente "irresistible" que es Joe Goldberg, el protagonista de You, y lo mismo pasa con Brad. Si bien Brad no ha matado a nadie, sí que tiene todas las señales de ser un maltratador, y la forma en que trata a su mujer Gigi no hace más que reafirmarlo.


Para empezar, Brad no sabe aceptar un no por respuesta. La escena que mejor representa esto es aquella en la que Sasha le dice a Billie que no le coja el teléfono a Brad si no quiere, pero Billie le dice que ella no sabe cómo es Brad, que no parará hasta que responda.


Por otra parte, Brad lanza un vaso contra la pared al enfadarse con su padre. Traiciona a Gigi escribiendo a Billie cuando se supone que ya no la va a ver más (aunque no es que Gigi sea un ejemplo en ese escenario tampoco). Y aunque dice que Billie es su mundo, no para de interponerse entre ella y sus decisiones cuando estas implican distanciarse de él. En lugar de dejarle espacio para que reflexione sobre lo que realmente desea continuamente va detrás de ella.


Sin embargo, todas estas actitudes (y más) tremendamente machistas se ven borradas, parece, por su capacidad de darle orgasmos a Billie, porque la satisface sexualmente. Este mensaje implícito de la serie es muy peligroso.

Desde aquí me gustaría gritar: ¡los hombres buenos follan mejor!

Durante la fase de emoción y enamoramiento de una relación, todas seríamos especialmente vulnerables a las manipulaciones que hace Brad. Tendemos a ignorar las red flags porque así se nos ha educado, y entre las hormonas y nuestro deseo de que todo salga bien, nos vemos absorbidas por actitudes que nos acabarían pasando factura. Si la serie mostrase una relación realista, veríamos como Billie se vuelve cada vez más pequeña porque lo único que Brad acepta por respuesta es un sí. Y por muy bueno que sea en la cama, eso no contrarresta el daño psicológico de los hombres como Brad.


Cooper Connelly: el marido aburrido


En contraposición, Cooper es el hombre ideal en el campo contrario hasta que la relación con Billie se tuerce. El personaje de Cooper es muy interesante porque personifica muchos de los sentimientos que tiene la sociedad hacia los "hombres buenos".


El primero de esos sentimientos, o más bien impresiones, es que los hombres buenos son sosos en la cama. Que no son emocionantes o intrigantes. En otras palabras, tenemos la típica dicotomía entre el hombre "malote" (Brad Simon) y el hombre seguro (Cooper Connelly). Si quieres ser una mujer rebelde, o no encajas en la imagen social de la mujer tradicional te verás "abocada" a elegir al hombre malote porque necesitas aventuras para ser feliz. Por lo tanto, Billie elige al hombre malote, porque se tiene que reforzar la idea de que a las mujeres nos gustan esos, los que nos tratan como juguetes y no como personas.


Esta dicotomía es absolutamente falsa. Se puede ser un hombre bueno y respetuoso con las mujeres y saber tener buen sexo y resultar excitante. De hecho es más probable que si te interesas por tu parejas seas más capaz de darle orgasmos, porque prestarás atención a su cuerpo y a lo que le da placer. Desde aquí me gustaría gritar: ¡los hombres buenos follan mejor!. Y si no lo hacen de primeras al menos querrán aprender a satisfacerte.


Retrato de Cooper Connelly sobre fondo morado
Retrato de Cooper Connelly

Claro que, si nos hemos acostumbrado a que la validación de las mujeres venga de que nos hipersexualicen y de satisfacer a otros, cuando se nos presenta un hombre que nos ve como compañeras y no como juguetes, que está dispuesto a ceder y a escucharnos, y quiere hacernos felices a nosotras también, eso nos resulta muy incómodo y esa incomodidad nos capa la libido. Ahora, si logramos pasar esa fase inicial de extrañeza, lo que viene después (también lo sexual) merece mucho la pena.


Sin embargo, en Sexo/Vida esa dicotomía entre hombre malo y hombre bueno parece insondable. Cooper, al ser un hombre bueno, siempre será soso (de hecho, cuando intenta ser malo casi se mata). Debería salir con una mujer tan dulce y calmada como él, Emily, y no con Billie.


A pesar de esa presunta bondad, merece la pena mencionar que la dulzura de Cooper es muy limitada. En cuanto las cosas se tuercen un poco, saca al hombre controlador que lleva dentro, cosa que "casualmente" excita a Billie más que nunca. De verdad, el mensaje que manda esta serie es tremendo: las relaciones excitantes son las de dominación y control. Es decir, las de maltrato.


El sexo en Sexo/Vida


Llegamos al mejunje de la serie: el sexo. Si por algo atrae la serie Sexo/Vida es por sus escenas picantes. En todos los episodios hay alguna, si no varias y son bastante explícitas. Se ven todo tipo de partes del cuerpo, los orgasmos son fuertes y están grabados en primer plano...


La representación del sexo nos podría parecer transgresora en sí misma, viniendo sobre todo de sociedades profundamente religiosas con mucha censura en torno al sexo. Pero no todo lo que transgrede ni todo lo que habla del sexo es bueno ni revolucionario.


Cooper Connelly y Billie Connelly a punto de besarse
Cooper Connelly y Billie Connelly a punto de darse "una zambullida" en la piscina de un rico, probando cosas nuevas para intentar salvar su relación

Para mí, Sexo/Vida está en un equilibrio precario entre una representación arcaica de la sexualidad (femenina) y una representación más fresca. Por un lado, aparecen más prácticas que la penetración, por ejemplo, pero por otro los encuentros sexuales casi siempre acaban con penetración y las mujeres gimen como posesas durante la misma. Esto refuerza el mensaje de que la penetración es "necesaria" u "obligatoria" para zanjar un encuentro sexual, y que es placentera en sí misma para las mujeres, lo cual no es cierto. La penetración por sí sola no suele conducir al orgasmo femenino, sino que es necesaria la estimulación simultánea del clítoris, que no sucede en Sexo/Vida.


Otro punto a discutir en el equilibrio precario acerca de la sexualidad en Sexo/Vida es la representación de la sexualidad de las mujeres. Según esta serie no existe una mujer con una libido intermedia, existen solo las mujeres que están continuamente pensando en sexo (Billie, Sasha y Trina) o aquellas que tienen una sexualidad reprimida (Caroline).


Billie, Sasha y Trina además son mujeres muy atrevidas en su sexualidad: les gustan prácticas que consideraríamos arriesgadas o "fuera de lo común" (independientemente de que lo sean o no): el sexo al aire libre o en lugares públicos, el BDSM, o el swinging. Son mujeres que en principio dirían que sí a todo, cosa que no está mal en sí misma, pero si solo representamos a mujeres sin límites frente a mujeres con límites muy estrictos, no les estamos haciendo un favor a las mujeres. La mayoría de nosotras no queremos estar reprimidas, pero tampoco estamos cómodas con cualquier práctica. Es precisamente poner límites propios (no impuestos por la cultura) lo que nos cuesta a las mujeres, y Sexo/Vida no ha logrado representar a mujeres así en el ámbito de la sexualidad (que sí en otros aspectos de las relaciones de pareja). Refuerza la dicotomía de la santa y la puta: o no te gusta nada, o te gusta todo.

Sin embargo, sí nos muestra a través de Billie que las mujeres con una libido alta no tienen por qué sentirse avergonzadas. Que pueden ser madres (esto rompería con la dicotomía de la santa y la puta, otro ejemplo más de cómo Sexo/Vida se mueve en un equilibrio precario entre lo patriarcal y lo feminista), mujeres de éxito, o mujeres en reconstrucción. También nos muestra que las mujeres no tienen por qué darse por satisfechas con una vida sexual que no las llena.


En definitiva, la serie Sexo/Vida tiene algunos aspectos positivos, pero otros tantos bastante negativos, con lo cual no la clasificaría como una serie feminista. Una serie que muestra (hasta un punto muy limitado) sexo más feminista no tiene por qué ser una serie feminista en sí. Aunque aparecen cunnilingus y otras prácticas que no son la penetración y mujeres sin vergüenza de ser sexualmente activas, el mensaje final sigue siendo profundamente patriarcal: el amor romántico es una necesidad para ser feliz, y las relaciones satisfactorias son las relaciones tóxicas.


Si queréis leer algo más cerca de una sexualidad feminista, podéis echarle un vistazo a mis libros:

  • Papayas y plátanos (colección de relatos heterosexuales y bisexuales) en físico y en ebook.

  • Cerezas y melocotones (colección de relatos lésbicos) en físico y en ebook.

  • Macedonia de frutas (Papayas y plátanos y Cerezas y melocotones en un solo libro) en físico y en ebook.

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